Josie escribió varias combinaciones de seis números que pudieran ser la clave de la caja fuerte, pero no tuvo suerte, ninguna de ellas coincidía con la clave.
Keizer mandó una nota a su nieta para que abandonara pero ella no quería.
Valentine consigue que Celine pregunte al Iluminado por la fecha en que Dia (Dios), le llamó para que formara Almas Vivas, tal como Josie sospechaba, ese era el número para la clave de la caja fuerte, así que fue a la habitación y la abrió, encontró monedas que el Iluminado coleccionaba, había mucho dinero allí.
Josie salió de la habitación y la Tes Martha la descubrió y la encerró en su cuarto.
Josie estaba aterrada, sabía que en cuestión de minutos entrarían en su cuarto, así que recordó la casa de la vecina por donde había entrado Leo días atrás, la llamó y por suerte la chica se estaba en casa, la ayudó a salir de allí y lo consiguió.
Keizer estaba feliz de que su nieta estuviera de nuevo con él, pero seguía sintiéndose culpable por Paul, así que idearon un plan para desenmascarar al Iluminado.
Josie, Valentine y Leo entraron de nuevo en el edificio un viernes, cuando el Profeta estaba hablando a las Almas Vivas.
Celine hizo de nuevo una pregunta, esta vez sobre el dinero, mientras que el Profeta decía que el dinero no daba la felicidad, empezaron a caer monedas, creyó que Dia se las mandaba desde el cielo y se volvió loco haciendo el ridículo delante de todos sus seguidores, se dio cuenta de que eran sus propias monedas (Valentine y Leo las habían cogido de su caja fuerte y se las estaban lanzando). El Profeta se fue avergonzado de la sala y Valentine ocupó su sitio y empezó a decirles a los chicos que el profeta era un hombre normal y que no tenían que adorarle, que les había hecho trabajar para comprarse monedas para su colección y que les había estado utilizando.
Al terminar su discurso, Valentine salió de allí, seguido de Paul y Josie, por fin los 3 estaban fuera.
Los jóvenes (también Celine) fueron invitados a la casa del Señor Keizer. Allí sentados conversaron sobre la secta y que le ocurriría a ella ahora, y al Profeta.
Keizer les dijo que le recomendó al Profeta que abandonara el país y disolviera la secta y así lo hizo.
Aún influenciada por el Iluminado, Celine pedía a una estrella fugaz mirando al cielo que nunca volviera a sentirse sola como lo estaba antes